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Emperador Carlos V "El español para mis tropas, el francés para las mujeres, y el alemán para mi caballo" Imp. Karolus V El más famoso de los monarcas de la Corona de Castilla, el personaje que representa el poder por antonomasia en los libros de Historia de España, nos dice mucho en una sola frase acerca de su vida y su reinado. Resulta curioso ver cómo un rey que forma parte sin duda alguna de la denominada Historia de España no pasa a la posteridad con el que habría de ser su título en la Corona de Castilla, Carlos I, sino con su título imperial, Carlos V. Y sin embargo, sin duda alguna fue Castilla el reino nuclear, la fuerza del emperador. Fueron los nobles ganaderos castellanos los que pagaron la corona imperial. Carlos V fue un rey extranjero. Cuando llegó de Flandes a Castilla en 1517, con sólo 17 años de edad, desconocía completamente la lengua castellana. De hechos sus comienzos no fueron fáciles. Fue coronado rey de Castilla con sólo siete años de edad, heredando la corona debido a una enfermedad mental atribuida en su momento a Juana, a la que llamamos la Loca, que se hallaba recluida en un monasterio en Portugal, sin ninguna posibilidad de reclamar la corona, y más adelante, al morir su abuelo, Fernando el Católico, heredaría la Corona de Aragón con sus territorios italianos A pesar de pasar a nuestra Historia como el monarca más poderoso de todos, fue de cualquier manera un hombre de su tiempo. Necesitó del apoyo de las Cortes Castellanas, las de Zaragoza y las de Barcelona para ratificar sus títulos y, a pesar de las reservas de los poderosos nobles castellanos hacia el rey extranjero, consiguió su apoyo para comprar a los Nobles Electores del Sacro Imperio, obteniendo así el título con el que se identificaría de por vida, el de Emperador.
Fue un monarca como otros de su tiempo. Continuó la política de aprovechamiento de América que practicaba Castilla, basada en la obtención rápida de recursos con pequeñas poblaciones coloniales para las que trabajaban los indígenas. Tuvo que obedecer los designios de la Cortes castellanas y aragonesas, o de las Dietas nobiliarias en el imperio germánico.
Carlos V, Imperator Karolus V, fue, ante todo, un hombre de estado de su tiempo. Interesado en más información acerca de Carlos V?
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Nos muestra en un instante su naturaleza, no sólo políglota, sino,
yendo más allá, su carácter internacional, que nos habla de
toda una época. Carlos V fue rey de Castilla, Aragón, Navarra, Atenas,
Jerusalén, Flandes... infinidad de tierra con diferentes culturas y lenguas.
Pero fue, ante todo, y como quiso quedar para el mundo, emperador. Así lo
dejó en la epigrafía que mantiene su nombre hoy en día. Puede
verse en el palacio que mandó construir en el recinto de la Alambra en
Granada, construido sobre parte de los palacios Nazaríes, cómo deja
su nombre sobre la piedra con la forma de "Imperator Karolus V". 
Carlos V fue emperador de media Europa. Vivió los tiempos del cisma
protestante, apoyando éste siempre la unidad a través de catolicismo,
obedeciendo así a la mística unión entre el Papado y el Imperio,
imagen heredada de la Edad Media. Combatió a los comuneros de castilla, que
protestaban ante una progresiva pérdida de sus privilegios medievales.
Aprovechó el oro americano para sufragar sus gastos de guerra contra la
Francia de Francisco I.
Un monarca de su tiempo al que hoy en día recordamos dándole muchas
actitudes que corresponden más a nuestro tiempo. Carlos V no fue nunca un
predecesor de la idea de una Europa unida. Es cierto que la idea de Europa como
entidad nace en esta época, con el cisma protestante, pero el emperador
combatió ese cisma siempre desde la idea de la "cristiandad" como entidad,
cristiandad católica, cuyos máximos representantes de unidad desde
la Edad Media eran el binomio Papa-Emperador. Nunca fue rey de España, sino
Emperador, y monarca de una infinidad de Coronas, y como Emperador quiso pasar a
la posteridad.